Antes de la instalación, asegúrese de que el sustrato de la pared/piso esté plano, seco y libre de aceite, polvo o residuos sueltos. Para superficies irregulares, utilice mortero de cemento para nivelarla; para baldosas de baja absorción de agua (por ejemplo, porcelana pulida), aplique un agente de interfaz para mejorar la adhesión entre la baldosa y el sustrato

Primero ordene las fichas por modelo y textura para mantener un patrón consistente. Utilice espaciadores transversales (se recomienda un ancho de 1 a 3 mm) para mantener las juntas de las baldosas uniformes. Golpee suavemente las baldosas con un martillo de goma para asegurar el contacto total con el adhesivo. Evite pisar baldosas recién pavimentadas dentro de las 24 horas: espere a que el adhesivo se seque completamente antes de proceder a sellar las juntas.

Utilice un lechada específica para baldosas que coincide con el color de las mismas Antes de aplicar el rejuntado, limpie el polvo y los residuos de las juntas. Aplique la lechada con un raspador, luego limpie el exceso de lechada de la superficie del azulejo con un Esponja húmeda una vez que la lechada comience a fraguar (generalmente después de 10-15 minutos) Para evitar que los residuos afecten la apariencia de la baldosa.

Para baldosas en zonas húmedas (baños, cocinas), impermeabilización completa del soporte previamente: aplicar 2+ capas de revestimiento impermeable y
realizar una Prueba de estanqueidad durante 24 horas para garantizar que no haya fugas.
Después de la instalación, limpie las baldosas con un limpiador neutro (evite limpiadores ácidos/alcalinos) para evitar daños en la superficie.